Aquel que era de fuera llego al pueblo de San Juan deseando despertar en un Miercoles de salida de carretas y que esa noche no dormio casi nada ,pues el alba llamo temprano a su ventana.
Beso sus medallas y se siento del pueblo al ver el simpecado bajo el cielo de su Sevilla amada.
La luz del sol se reflejaba en la carreta de plata,su corazon nervioso iba a cumplir su sueño y ser rociero por los caminos que conducen al cielo.
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