jueves, 6 de mayo de 2010

DE ARENA ERAN MIS SUEÑOS



YA TENGO EL CUERPO HECHO. Ni un día voy a pisar tus arenas. Este, el año de las excepciones, no te hace la vista gorda, madre; no caminaré hasta ti y ni siquiera puedo hacerte la visita de rigor a la aldea cuando ya todos hallan llegao. ¿Por qué siempre me quedo? ¿Por qué yo la eterna rociera ausente? ¿No te llegan mis letras? ¿Es que no te canto alto? […]
Desde que era un comino tenía a alguien en casa que me contaba lo maravilloso del rocío. Con ella, di mis primeros pasos en tu aldea yendo a visitarte en invierno e hice posible casi todos los años que tengo mis “caminos remendones” acudiendo a una y a otra pará. Ella, que este año también se queda, me enseñó que cuando se acaba un “rocío” se empieza a preparar el siguiente y nos pasábamos los abriles terminando a mano las flores de papel que adornaban su carreta; cada año de un color. De su pecho siempre cuelga una medalla de oro con tu imagen sobre la que yo me quedaba dormida marcando mis dientes de leche por la parte de detrás. Fíjate de lo que me acuerdo! Ella me fabricó rociera, me transmitió sin querer sus vivencias y las hice mía. Y si la oyeses hablar de lo orgullosa que está de que sea yo la continuación de su fe, de su fervor … Me ha dicho que no vas a tener en cuenta q este año no vayamos, que no es más rociero el que camina hacia a ti o el que está en una casa 7 días y que tenemos la suerte de que nos quedan 12 meses para que el próximo camino no se nos escape; pero…me quedo sin rocío.
Siempre encuentro una señal tuya madre mía y ahora que dejé mi casa sigo teniendo quien me ponga los vellos de punta con su alma rociera, es ÉL, el eje mi vida quien lleva un año describiéndome al detalle cada uno de los rincones que lo condujeron hacia ti, un año nervioso loco por guiarme por tus caminos, los de la pureza y el relente. Le dicho que vaya a verte pero no entiende que pa’ mí es igual que si fuese yo la que caminara hacia tus plantas y dice que sin mi no va.
A un paso te hemos tenido aunque … déjame Rocío que siga imaginando, que siga vistiendo mis sueños de oro y blanco como tu casa y mi cuerpo de volantes que así es la única forma que tengo de continuar andando los caminos que ni empecé a recorrer.


FIRMA:Mariavolantes

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