Me gusta por estas fechas,cuando llega el Viernes dejar la ciudad e ir al pueblo.Me siento libre y puro.
Casas de cal y ventanas de madera,pisar sus calles y sentir el frío en mi rostro,beber de las fuentes un agua cristalina.
Un paseo en busca de leña de olivo viejo que dará calor en las noches frias,unas migas y un vaso vino,una charla cerca de la chimenea que el dia es largo y la vida corta.
Al atardecer un paseo tempranito, cuando el sol dibuja la sombra de los mayores sentados en un viejo banco,sentarte cerca de ellos y charlar un rato.Recuerdos de niños cuando jugaban por las calles, como pasan los años...
Recogerse temprano, hacer una cena de jamon y queso curado,y de nuevo la chimenea escuchar historias increibles, risas, y cantes al crujir de la candela.
Por la mañana temprano despertar con olor a pan recien hecho y con los rayos de sol por la ventana.Cerca de la chimenea comerme una gran tostada de aceite azucar y pan de pueblo y un cafelito caliente muy caliente que te da la vida.
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