ARTICULO RECIBIDO EN NUESTRO CORREO.

Hace ya unos años, nuestro país tuvo a bien promulgar una ley de igualdad entre hombres y mujeres, para que ambos sexos tuvieran los mismos derechos y obligaciones. pero cuánto daño hizo a nuestra Semana Santa...y digo la nuestra ( nuestra querida Semana Santa granadina),porque por suerte, otras ciudades andaluzas han sabido llevar a buen puerto esta ley ( en lo que a lo cofrade se refiere,claro), y como buenos hombres y mujeres cabales, han sabido mantenerse en el lugar que les corresponde estar.
Escribo esto, porque a dia de hoy todavía me duele la vista, y por supuesto el alma, ver como algunas mujeres, lejos de salvaguardar su feminidad, ( que dicho sea de paso, por culpa de esta clase de mujeres, o proyecto de ello, la feminidad puede llegar a ser un peligro de extinción),despues de terminar sus "ensayos", deciden irse a un bar cualquiera, sin echarse un "agüilla" por encima, y comentar sus avances en las trabajaderas...
Esa es la clase de mujer, que pregonando la "igualdad" entre hombres y mujeres, no sólo no lo consigue, sino que los distancia aún mas, y deja a su género ( que si tienen alguna duda, es el femenino, aunque no sé por cuánto tiempo...) tirado junto a una cuneta.
Para acabar con esta opinión personal, quiero hacerles llegar una reflexión: ¿ no estarían mejor ustedes, señoritas, participando en un nutrido cortejo de nazarenos? En esta nuestra querida ciudad nos quejamos siempre de la pobreza de los mismos...¿ no sería esa medicina santa para acabar con ese problema?
Piensenlo, nos harían un favor a todas y a todos...
Firmado: Una mujer Femenina, no feminista.