La vi de espaldas, con un vestido blanco que rompía los colores nocturnos, esa figura de mujer nunca la había visto .A mis oídos venían un susurro de lamento, y un olor a nardos en el frescor de la noche.
Yo quería saber más de esa mujer, y sin que me viera, me puse sentado en el poyete que hay antes de subir las escaleras del lado izquierdo del Campo.
Y digo si la vi. , el susurro era mas claro el cual entendí el dialogo de una madre con su hijo harta de verlo en una cruz crucificado, y le pregunto agarrada a la reja y mirándolo.
¿Tan grande y malo hiciste, para verte así y quedarme sin llanto?, yo esperando la contestación lo mire y al bajar la mirada, de esa mujer, ya no había rastro...
2 comentarios:
que foto más bonita.
un saludo
Preciosa historia y narracion.Me ha encantado.
Una Hermana de los Favores.
Publicar un comentario